MENORCA RESERVA DE LA BIOSFERA

La reserva de la Biosfera: Menorca 

Menorca es una isla muy singular comparada con otras que podamos encontrar en el Mediterráneo. Sus espacios naturales se han mantenido casi completamente conservados a pesar de la ingente afluencia de turismo que hace más de 30 años se convirtió en su principal fuente de trabajo y que sigue aumentando de año en año.

Cómo es posible, entonces, siendo el turismo la mayor fuente de ingreso, que no se haya explotado muchísimo más el urbanismo de la isla, como sí ha sucedido con sus hermanas Mallorca e Ibiza?

La razón es sencilla: Menorca fue declarada en 1993 Reserva de la Biosfera por la UNESCO y se mantuvo inalterada hasta el 2019 en el que se ampliaron los territorios protegidos.

Por qué se declaró Menorca como “Reserva de la Biosfera”?

La denominación “Reserva de la Biosfera” fue creada para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la Biosfera.

Fue precisamente por el grado de compatibilidad entre el desarrollo de actividades económicas, el consumo de recursos y la conservación del patrimonio cultural y del paisaje que Menorca cumplió y sigue cumpliendo con estas características.

La isla cuenta con una insuperable diversidad de hábitats en los que viven especies tanto de fauna como de flora exclusivos; alguno de ellos, incluso, en peligro de extinción.

El núcleo de la Reserva de la Biosfera es el Parque Natural de S’Albufera d’Es Grau que cuenta con más de 5000 hectáreas y cuenta con zonas húmedas y especies de flora y fauna muy diversos y altamente protegidos.

También cuenta con un ámplia zona marina protegida, la más grande del Mediterráneo con sus 514.485 hectáreas y que, actualmente, representa el 85% del total de la Reserva de la Biosfera de Menorca.

Pero, en la declaración de “Reserva de la Biosfera” no solo se incluyen los espacios naturales y marinos: la totalidad de municipios menorquines también forman parte de ella. Los pueblos bien conservados, los cascos antiguos de sus ciudades principales, Mahón y Ciutadella, y el destacable patrimonio prehistórico, también ayudaron Menorca a conseguir tan importante reconocimiento.

Desde siempre, en Menorca se ha apostado por conservar todo aquello que la hace única y especial: un paisaje abrumador y una cultura rural y tradicional muy rica.

El Consell Insular de Menorca se toma muy en serio su responsabilidad para mantener esta preciada denominación en la isla y ha desarrollado diferentes planes de protección de la naturaleza y tradición para que así siga siendo. Algunos de ellos, por ejemplo son:

• Pla Territorial Insular: que regula el crecimiento urbanístico con el objetivo de favorecer la conservación del paisaje tradicional y evitar toda actividad que pueda degradarlo.
• Investigaciones sobre el patrimonio arqueológico y natural de la isla
• Protección de los ecosistemas naturales y de la fauna y flora autóctonas.
• Protección de ecosistemas dunares (de las playas) y marinos.

A los menorquines y todas las personas que amamos Menorca, nos gusta el turismo y queremos compartir con los demás nuestra isla, nuestro bien más preciado, pero siempre que se haga un turismo responsable y que todo nos ayudéis a mantener y conservar el último paraíso del Mediterráneo.